La correa con el perro por un lado y nosotros mirando el paisaje por otro
Puede sonar a idílico pero no es así, eso es para las películas.
El perro tiene que sentir que tú estás pendiente de él, usa la correa, estate pendiente de que te mire, conecta con él, siéntele.
Usa recursos para que tu perro esté pendiente de ti, pequeños trozos de salchicha para que el perro te acompañe a tu lado. ¿Qué es eso que el perro vaya tirando de ti por todas partes?, ¿Qué pasa con tu hombro?

Importante que tu perro se sienta dominado por ti, eres tu el que mandas, dale a él esa seguridad y sobre todo esa tranquilidad que necesita para que al salir de paseo no sea una lucha constante de ladridos y tirones.
Toques firmes con la correa, dale la orden de “junto” y prémiale con algo de comida. Así lograrás la atención constante hasta que tu pero se acostumbre a pasear con tranquilidad.