Athor y Laila

Jose Luis y Alba

Tengo un perro, Athor, que sin ser agresivo era muy indisciplinado. Ladraba a otros perros, a personas, no obedecía. Cuando intenté llevarlo a algún adiestrador todos me decían que era muy mayor, que ya no se podía hacer nada. Incluso en una residencia me dijeron que así no me podían coger al perro.
Hasta que di con Malilupus. Desde el primer día me dijeron que no había problemas en que el perro se quedara en la residencia. También me dijeron que con unas clases de adiestramiento, que era lo que yo quería, el comportamiento mejoraría. Efectivamente, después de 10 clases, que por supuesto fueron para el perro, pero sobre todo para nosotros, para aprender a corregir al perro correctamente, no como lo hacíamos antes, que pese a nuestra buena intención no conseguíamos nada. 

Ahora saco al perro a pasear y voy mucho más seguro porque sé cómo debo corregirlo, no como antes que salía en tensión, pendiente de los otros perros, de las personas, etc... cuando en realidad lo que debo hacer es estar pendiente de Athor.

Muchas gracias Luis por ser el líder de la manada y enseñarme a serlo yo.
Todo son agradecimientos tanto para Luis como para el resto del equipo por lo que me habéis enseñado y por vuestra amabilidad.